¿No te las tomarías .... ?

Fin de semana de espectáculo tabernario. Ya se lo comenté a quien tuvo el privilegio de compartir conmigo unas cervezas el pasado sábado. Tengo la intención de ser de mayor tabernario que no tabernero que son conceptos diferentes: uno es quien se las toma y otro es el que te las da para que te las tomes.

El sabado, aprovechando que jugabamos a la tres, me tomé tres en la Cervecería Mariano, en el Infante. Una rutina que se acabará cuando –como el sábado, por cierto- el tema del aparcamiento esté igual de jodido que aparcar por el centro. Por la tarde-noche tiré del carro, donde iba mi hijo, y nos sentamos con mi santa en el Café-Bar de Alfonso X. Una locura, nene. Hacía la tira de tiempo que no disfrutaba con una caña y una ensaladilla, y ya estaba bien porque ultimamente la hacen por nuestra Murcia como a granel, sin ponerle ni una chispa de cariño. Y a la ensaladilla, como otras cosas, hay que darle amor, ya que si no se te agrian las criadillas.

Un tema importante a comentar y que sirve como inciso, es que Murcia se está convirtiendo en "Viandaslandia" o "Las sarteneslandia". Que se están quedando con todo y llevamos camino de comer, cada vez que salgamos, siempre lo mismo.

Pero bueno, decía, que disfruté en el Cafeto. Como también lo hice en la barra del Alfonso X. Sentadicos en esas butacas incrustadas en el suelo, algo incómodas es verdad, pero que merece la pena. Un par de catalanas, con su buen jamón y con ajico que es muy saludable (tenemos que acostumbrarnos en Murcia a tirarle al tabernero el jamón cuando no sea jamón y nos ponga pata de cerdo sazonada, que no es lo mismo. Y aquí en Murcia es muy común. El mal que ha hecho el tio Fuertes con su pseudojamón de bellota -jajajaja, me parto- es irreparable por estos pagos), un revuelto espectacular, unos dátiles con su bacon crujiente, su buena botella de vino, un crepes de carne y una agradable conversación con su café solo y carajillo de coñac, hacen que hasta la cuenta te parezca barata. Hay que perderle el respeto a estos sitios, ya que muchas de las “viandaslandias” o similares te ofrecen por casi lo mismo, nada mas que mierda, nene. Luego, copica en Santo Domingo, sentados en una taberna que nada mas que te ofrecen espirituosas. De cine, rey.

Y el domingo. Pues es domingo sentadico leyéndome doscientos mil periódicos en el Aquelarre con una cerveza bien fría, unas patatas y embutido de la Puebla para el desayuno esperando a la familia. Luego, al Mar, en Santa Catalina para degustar del Pulpo que es lo que mejor que tiene, ya que el caldero, fueraparte de seco, parece un guiso de ñoras con tropezones de arroz. Pero el ambiente de lo mas murciano en primavera... se me entiende ¿no? No comprendo como no se pone eso a rebosar. Como un día del Bando o así, ya que se está de lo mas agradable.

Y es que, ¿no te las tomarías ....?